Alfamaq - El carrizo como material de construcción

 

En la naturaleza encontramos un sinfín de materiales que nos permiten realizar construcciones ecológicas, las cuales tienen un alto grado de seguridad y, aunado a esto, ayudan a minimizar el impacto negativo que se le hace al ambiente. A la hora de elegir un elemento ecoamigable para ser empleado en la realización de una edificación, el arquitecto se basa en: sus propiedades, la función para la cual se utilice, el punto correcto de acabado y el carácter escultórico de la materia prima.

Uno de estos elementos naturales es el carrizo, una planta perenne que se encuentra en zonas húmedas dentro de las regiones tropicales y templadas del planeta. Se puede localizar en terrenos cercanos a ríos, mares, lagos, riachuelos y afluentes de aguas cercanas a ciudades, ya que esta planta necesita de suelos con humedad constante para desarrollarse y crecer, esto lo hace ser un material natural muy accesible, por lo cual se usa con mucha frecuencia en construcciones ecoamigables con el ambiente.

Esta planta herbácea, perteneciente a la familia Poaceae (gramíneas), se le conoce también como: caña borda, cañota, caña fina, cañavera o carricillo, y es uno de los elementos naturales más antiguos empleados en la construcción de viviendas. Hoy en día se emplea como malla de refuerzo, para realizar paneles, cubiertas y fachadas, además, se usa junto a otros materiales para hacer encofrados, bases de yeso para dividir espacios interiores y recubrimientos con barro.

La Empresa Alfamaq explica las propiedades que posee el carrizo y que lo hace un material óptimo para ser utilizado en la construcción sostenible:

1.- Esta planta, de unos 4 metros de altura, posee tallos que presentan una excelente resistencia a la flexión y tracción, lo que permite que se puedan compactar con facilidad para elaborar paneles de diferentes tamaños, los cuales se pueden unir mediante alambres galvanizados. Igualmente, estos paneles pueden combinarse con yeso, arcilla y cal.

2.- Debido a que los tallos tienen irregularidades en sus diámetros, permiten que sea un material permeable, lo que le confiere un alto grado de absorción acústica. Esto permite tener un espacio libre de ruidos molestos, haciendo más confortable y tranquilo el lugar.

3.- Por ser un material estéticamente aceptable, se emplea como cubierta en terrazas y jardines. Además, el carrizo le otorga a estos espacios un toque rustico, proporcionándole una sensación de calidez.

4.- Tiene un crecimiento muy rápido, alcanzando su completo desarrollo a los 2 años, logrando su tamaño, espesor, contenido de humedad y máxima resistencia.

5.- Durante las noches frías, el carrizo proporciona un ambiente cálido ya que los tallos de esta planta presentan muchos orificios que permiten la acumulación de aire, así mismo, tienen una conductividad térmica alta.

6.- Las construcciones con este material natural tienen una vida útil de más de 10 años y, según algunos estudios, se ha demostrado que en lugares sísmicos las viviendas permanecen sin ningún daño, debido a que es un material con gran flexibilidad.

7.- Es resistente a los vientos fuertes, gracias a su diseño aerodinámico.

8.- Por ser un material hidrofóbico, no se deforma ni pierde sus propiedades al estar en contacto con el agua. 

Gracias a sus propiedades y características son una gran alternativa para incorporarlo en la construcción de viviendas ya que es un material sostenible y ecoamigable con la naturaleza, lo que contribuye a aminorar el impacto ambiental que tanto daño le hace al planeta.

El carrizo no solo se utiliza en las construcciones ecológicas, sino también cumple una función primordial en el ecosistema, ya que funge como hábitat para que muchas aves puedan hacer sus nidos y es una planta ornamental que se usa para decorar estanques artificiales. Por otro lado, es un gran aliado medioambiental para la restauración, recuperación y estabilización de ecosistemas naturales.