El Cristo del Corcovado: Icono del paisaje brasileño

Alfamaq te lleva a conocer el famoso Cristo Redentor o Cristo del Concorvado, el cual fue un gran desafío para la ingeniería por su forma y tamaño.

Río de Janeiro es considerado la metrópolis más hermosa que hay en Latinoamérica, sus hermosas playas son centro de atracción para muchos turistas, pero también ofrece numerosas edificaciones que llaman la atención como el asombroso Cristo Redentor de Concorvado, la escultura Art Decó más famosa del mundo y uno de los miradores más altos de la ciudad.

Esta escultura de hormigón armado de más de 1000 toneladas y de 38 metros de alto se encuentra a 710 metros sobre el nivel del mar en el Cerro del Concorvado, forma parte de las 7 Maravillas del Mundo Moderno desde el 2007. Su construcción es reflejo un desafío para la ingeniería ya que se edificó en una base en donde era casi imposible colocar andamios, aunado a los fuertes vientos y su compleja estructura en donde los brazos se extienden al vacío y su cabeza está inclinada hacia adelante dando la sensación de estar protegiendo a la ciudad. 

La Empresa  Alfamaq te lleva a conocer a esta extraordinaria obra de arte:

Este enorme proyecto fue diseñado por el ingeniero Heitor da Costa Silva y los detalles finales fueron realizados por el artista Carlos Oswaldo y por el escultor francés Paul Landowski, quien hizo los elementos de la estatua. Para su construcción se erigió en una zona irregular de 15 metros de diámetro, un primer nivel que sirvió de soporte para las paredes de una capilla, toda el área quedó nivelada gracias a un completamiento con hormigón, posteriormente se construyó un segundo nivel para el cerrado de la capilla que permitió distribuir las cargas.

Esto contribuyó a que se pudiese ensamblar el andamio y la grúa, y mediante un sistema de arrostramiento se colocaron piezas oblicuas para soportar los fuertes vientos y dar estabilidad. Luego se empezó a ensamblar las partes del Cristo Redentor que fueron realizadas en Francia, se empezó de arriba hacia abajo, los brazos duplicaban el diámetro del pico del cerro, por lo cual se colocaron de abajo hacia arriba utilizando una estructura vertical como apoyo y para evitar la torsión que produce el viento.  

La cabeza era hueca y se colocó desde arriba hacia abajo y las manos elaboradas de hormigón macizo se colocaron con una abertura para inyectar el hormigón. La túnica fue reforzada con acero y presentaba una rejilla de cemento, arena y áridos finos que le daba mayor resistencia,  luego se moldeó la figura y finalmente fue recubierta con esteatita triangulada. 

El interior es hueco y presenta escaleras que sirven para realizar mantenimientos, en sus manos y cabeza fueron colocados unos pararrayos.