Construcciones con materiales de bajo impacto ambiental

Así como nos aseguramos de consumir alimentos libres de productos químicos que tanto daño hacen a la salud, de igual manera debemos enfocarnos en tener una vivienda en donde no tengamos la presencia de los elementos tóxicos que se encuentran en muchos de los materiales que se emplean actualmente en las construcciones. Por ejemplo, el cemento suele contener metales pesados como el cromo y el plomo; en las pinturas, los barnices y tubos de PVC se encuentran presentes partículas tóxicas que son muy perjudiciales para el bienestar del ser humano.

Las construcciones generan un grave impacto ambiental, por eso es fundamental buscar soluciones que permitan minimizar la huella que se produce en el medio ambiente y esto se logra poniendo en práctica un desarrollo sostenible que permita estar en armonía con la naturaleza. Las edificaciones ecológicas son buenas opciones para crear un hábitat adecuado para el hombre, teniendo la precaución de no dañar el entorno ni los elementos naturales que se encuentran en ese lugar.

El objetivo de estas construcciones no es solamente respetar al medio ambiente, sino también crear conciencia entre las personas para que busquen técnicas y materiales que generen un bajo impacto ambiental. Una de estas alternativas es la bioconstrucción, cuya tecnología se basa en construir una vivienda de manera ecológica, para que sea eficiente energéticamente y sostenible.

La bioconstrucción es un sistema en donde se utilizan materiales reciclados o aquellos que son extraídos de forma tal que no dañen el medio ambiente como, por ejemplo, los de origen vegetal y aquellos que no representan ningún peligro para la salud tanto del medio ambiente como del ser humano. Este tipo de arquitectura no es nueva, ya anteriormente se vivía en casas fabricadas artesanalmente, con materiales naturales como piedras, tierra o madera.

Pero, a raíz de la irrupción de la revolución industrial, las comunidades rurales tuvieron que desplazarse a las grandes ciudades en búsqueda de trabajos mejor remunerados, lo que originó que las importantes metrópolis fueran superpobladas, convirtiéndose en un lugar donde los edificios de hierro y cemento son los protagonistas.

Una vivienda fabricada con las técnicas de la bioconstrucción no deja de estar adecuada a los tiempos modernos, al contrario, ofrece una gran cantidad de ventajas, como: uso de materiales más amigables con el la salud de las personas, mayor ahorro energético y menor impacto en la naturaleza. Actualmente, esta tecnología se ha puesto de manifiesto en construcciones y restauraciones de viviendas lujosas.

Al momento de comenzar a construir bajo las normas de la bioconstrucción es importante tener presente algunos factores y la Empresa Alfamaq te explica cada uno de ellos:

1. Contratar a un profesional con conocimiento del tema: No todos los arquitectos convencionales dominan el tema de la ecoarquitectura, por eso es importante contar con un profesional experto en las técnicas de la bioconstrucción.
2. Hacer un estudio del lugar: Para conocer las condiciones del lugar en donde se construirá la vivienda, se procede a realizar un estudio de las condiciones del terreno, detallando de manera clara las fallas geológicas de la zona, las corrientes de agua, la presencia de gas por tuberías, el tendido eléctrico y condiciones climatológicas. Una vez conocido todo esto, se procede a realizar el proyecto de vivienda adaptando las condiciones del lugar a las necesidades del dueño.
3. Búsqueda de materiales: Los materiales a utilizar deben ser ecoamigables con el ambiente, con el propósito de contribuir a minimizar el impacto ambiental, entre ellos tenemos: piedras, bloques de tierra, madera, paneles de pajas, corcho, cáñamo, fibra de coco, morteros de cal, yeso, arcilla, pinturas y barnices naturales.
4. Orientación del espacio: Es importante aprovechar las condiciones bioclimáticas del lugar, para tener un buen aprovechamiento tanto térmico como luminoso y así conseguir un espacio cómodo y confortable.

La bioconstrucción busca minimizar las emisiones de CO₂ al ambiente y el uso de energía fósil para ayudar al ambiente a combatir la contaminación existente.