Lo que no sabías de [Alejandro Ceballos Jiménez]

Cuando los valores morales como el respeto hacia otras personas, la honestidad, integridad, honradez y ética, se ponen en práctica dentro de una familia, los hijos se convierten en personas integras, felices, capaces de lograr todo lo que se propongan y de dejar el nombre familiar por todo lo alto. Aquí cabe muy bien el dicho que reza “lo que se heredera no se hurta”, y este es el caso de Alejandro Ceballos Jiménez, conocido experto en el ramo de construcción y presidente de una de las empresas constructoras más importantes de Venezuela.

La familia Ceballos ha participado en el mundo de la construcción en el país por más de tres décadas, a través de sus empresas que, a partir del año 2010, se consolidaron en una sola dando vida a Inversiones Alfamaq C.A., que se ha convertido en una de las principales compañías constructoras a nivel nacional, con miras a expandirse internacionalmente. Sus actividades se enfocan en realizar proyectos y obras de gran magnitud, buscando siempre dar edificaciones que se amolden a las necesidades que demanda la sociedad.

Actualmente, Alfamaq se encuentra bajo las riendas de un conocedor y experto en la materia, el empresario Alejandro Ceballos Jiménez, un hombre emprendedor que proviene de una casta familiar muy interesante. Su padre fue un importante ingeniero civil y su madre una poetisa cuyo trabajo fue reconocido por la OEA, mientras que su abuelo era un llanero recio propietario de varias estaciones de servicio, cabezas de ganado y otros negocios.

Debido a la dictadura impuesta por Marcos Pérez Jiménez, sus padres tuvieron que irse del país debido a persecuciones políticas, exiliándose en Colombia y como un regalo de Dios, ya finalizando esa dura etapa que vivió Venezuela, nació en la ciudad de Bogotá el primer varón de la orgullosa familia Ceballos Jiménez. Con tan solo diecisiete días de nacido, Alejandro volvió al país en brazos de sus padres, para comenzar una vida en libertad.  

Sus estudios de primaria los realizó en el Colegio La Salle, de la Colina, en la ciudad de Caracas, su bachillerato lo realizó entre el Liceo San Luis, de El Cafetal, también en Caracas, y el Instituto Nueva Esparta. A nivel universitario, Alejandro estudió Economía en dos casas de estudios importantes, como lo son la Universidad de Católica Andrés Bello y la Universidad de Carabobo, aun cuando no siguió los pasos de su padre, haberlo acompañado a las obras le sirvió de gran experiencia.

El hipismo

Una de las grandes pasiones que tiene este empresario es el hipismo, quel heredó de su familia materna, ya que su madre, Maura, es una amante de las carreras de caballos. Desde niño, Alejandro sintió un profundo amor por estos animales y con tan solo seis años acertó una combinación de seis ejemplares, ganando una fortuna para la época. Actualmente cuenta con una flota de purasangres que corren en los Estados Unidos.

Para Alejandro Ceballos Jiménez, el hipismo no es solo una pasión ya que entre sus planes se encuentra promover esta actividad como un deporte y para ello tiene la idea de mejorar la genética de los purasangres en Venezuela. Objetivo que pretende lograr en unos pocos años, dependiendo cómo transcurran las cosas.

Hoy en día es el director general de Alfamaq y bajo su gestión se han realizado numerosas obras de gran importancia, como la planta de tratamiento de aguas residuales La Mariposa, ubicada en Valencia, estado Carabobo. Obra de carácter ambiental que se considera como una de las más grandes de América Latina.

Sin duda alguna, Alejandro Ceballos Jiménez ha sabido llevar con orgullo la tradición familiar que le fue heredada, dejando en alto lo que tan sabiamente tanto su padre como abuelo le transmitieron.